Datos recogidos de: "Martirologio Romano" (único documento oficial que recoge el santoral católico) reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del Papa Juan Pablo II. Edición española de 2007.
Octávo Idus februárii.
Memoria de los Santos Pablo Miki y compañeros, mártires en Nagasaki, ciudad de Japón. Allí, declarada una persecución contra los cristianos, fueron apresados, duramente maltratados y, finalmente, condenados a muerte ocho presbíteros o religiosos de la Orden de la Compañía de Jesús y de la Orden de los Hermanos Menores, procedentes de Europa o nacidos en Japón, junto con diecisiete laicos. Todos ellos, incluso los adolescentes, por ser cristianos fueron clavados cruelmente en cruces, mas manifestaron su alegría al haber merecido morir como murió Cristo. (1597)
En Clermont-Ferrand, en la región de Aquitania, hoy Francia, San Antoliano, mártir. (s. III)
En Emesa, en Siria, San Silvano, obispo, que presidió aquella Iglesia durante cuarenta años, y en tiempo del emperador Maximiano obtuvo la palma del martirio al ser arrojado a las fieras, juntamente con el diácono Lucas y el lector Mocio. (c. s. IV)
Santos mártires Dorotea virgen y Teófilo estudiante, San Melis obispo, San Vedasto obispo, Sepultura de San Amando obispo, Santa Renula o Reinildis abadesa, San Guarino obispo, San Brinolfo Algotsson obispo, Beato Ángel de Furcio presbítero, Beato Alfonso María Furcio presbítero, Beato Francisco Spinelli presbítero, y San Mateo Correa presbítero y mártir.
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