San Martín, papa y mártir.- San Martín I, papa y mártir, que tras condenar la herejía de los monotelitas en el Concilio de Letrán, por orden del emperador Constante II fue arrancado de su sede por el exarca Calíopa, que entró por la fuerza en la Basílica de Letrán, y lo envió a Constantinopla, donde primero quedó encerró en una dura mazmorra bajo estrecha vigilancia y después fue desterrado al Quersoneso, actual Crimea, lugar en el que, pasados unos dos años, concluyeron sus tribulaciones y alcanzó la corona eterna. (656)
San Hermenegildo, mártir.- En Tarragona, ciudad de Hispania, San Hermenegildo, mártir, que, siendo hijo de Leovigildo, rey arriano de los visigodos, se convirtió a la fe católica por mediación de san Leandro, obispo de Sevilla. Recluido en la cárcel por disposición del rey, al haberse negado a recibir la comunión de manos de un obispo arriano, el día de la fiesta de Pascua fue degollado por mandato de su propio padre. (586)
- Santos mártires Carpo obispo, Pápilo diácono, Agatónica y otros muchos, San Urso obispo, Beata Ida viuda, San Carádoco presbítero y ermitaño, Beata Ida virgen, Beato Albertini ermitaño y prior, Beata Margarita virgen, Beatos Francisco Dickenson y Milón Gerard presbíteros y mártires, Beatos Juan Lockwood y Eduardo Catherick presbíteros y mártires, Beato Scubilión (Juan Bernardo) Rousseau religioso, y San Sabas Reyes Salazar presbítero y mártir.
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