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Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de los Dolores de Guillena, establecida canónicamente en la parroquia de Nuestra Señora de la Granada.
Las noticias mas antiguas que se tienen de esta hermandad son de 1560, desconociéndose prácticamente todo su devenir histórico a lo largo de los siglos.
En el siglo pasado, en 1954, se aprueban unas nuevas reglas y se intenta estabilizar las salidas procesionales del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de los Dolores que se encontraban en la parroquia, aunque no existe vida de hermandad.
Pero en 1983 al crearse un grupo de hermanos costaleros la cosa cambia, comienza a resurgir la hermandad, se adquieren enseres y la hermandad va creciendo hasta aprobarse en 1991 sus actuales reglas tomando como modelo el de otras cofradías de la Vera Cruz.
En un altar de estilo neoclásico con ornamentación con motivos vegetales, son veneradas las imágenes titulares de esta hermandad, el Cristo de la Vera Cruz, la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista.
A continuación pasamos a describir las imágenes: el Cristo de la Vera Cruz es de autor anónimo del siglo XIX. Tiene la particularidad de tener los brazos articulados para poder procesionar como crucificado como lo hace en la actualidad y como yacente como lo hacia durante el siglo pasado.
Además con esta imagen, al igual que muchos otros crucificados, se representaba la ceremonia del descendimiento.
Procesiona sobre paso de madera de caoba con cartelas e incrustaciones en plata.
La Virgen de los Dolores, según Francisco Berlanga cuando la restauró en 1985 podría pertenecer a la escuela de Duque Cornejo o a la de la Roldana.
El paso de palio en el que procesiona esta dolorosa cada Viernes de Dolores tiene bordados de los talleres de Vera Cruz de Salteras y orfebrería de distintos talleres de orfebrería, en el encontramos piezas de Manuel de los Ríos, Seco Isbert y Villarreal.
Lleva en su delantera una imagen de la Virgen de la Granada, patrona de Guillena.
La cruz de guía de esta hermandad, de madera de nogal y ráfagas de metal plateado, se pone en la puerta de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Granada en la jornada del Viernes Santo, comenzando así esta hermandad guillenera su Estación de Penitencia.
Las noticias mas antiguas que se tienen de esta hermandad son de 1560, desconociéndose prácticamente todo su devenir histórico a lo largo de los siglos.
En el siglo pasado, en 1954, se aprueban unas nuevas reglas y se intenta estabilizar las salidas procesionales del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de los Dolores que se encontraban en la parroquia, aunque no existe vida de hermandad.
Pero en 1983 al crearse un grupo de hermanos costaleros la cosa cambia, comienza a resurgir la hermandad, se adquieren enseres y la hermandad va creciendo hasta aprobarse en 1991 sus actuales reglas tomando como modelo el de otras cofradías de la Vera Cruz.
En un altar de estilo neoclásico con ornamentación con motivos vegetales, son veneradas las imágenes titulares de esta hermandad, el Cristo de la Vera Cruz, la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista.
A continuación pasamos a describir las imágenes: el Cristo de la Vera Cruz es de autor anónimo del siglo XIX. Tiene la particularidad de tener los brazos articulados para poder procesionar como crucificado como lo hace en la actualidad y como yacente como lo hacia durante el siglo pasado.
Además con esta imagen, al igual que muchos otros crucificados, se representaba la ceremonia del descendimiento.
Procesiona sobre paso de madera de caoba con cartelas e incrustaciones en plata.
La Virgen de los Dolores, según Francisco Berlanga cuando la restauró en 1985 podría pertenecer a la escuela de Duque Cornejo o a la de la Roldana.
El paso de palio en el que procesiona esta dolorosa cada Viernes de Dolores tiene bordados de los talleres de Vera Cruz de Salteras y orfebrería de distintos talleres de orfebrería, en el encontramos piezas de Manuel de los Ríos, Seco Isbert y Villarreal.
Lleva en su delantera una imagen de la Virgen de la Granada, patrona de Guillena.
La cruz de guía de esta hermandad, de madera de nogal y ráfagas de metal plateado, se pone en la puerta de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Granada en la jornada del Viernes Santo, comenzando así esta hermandad guillenera su Estación de Penitencia.
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